(Estuve revisando mis borradores en este blog y encontré algunos que misteriosamente no publiqué. Este es de cuando en 2015 se reestrenó Volver al Futuro en el cine).
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Impresiones tras ver Volver al futuro en el cine:
* ¿Vieron cuando te viene como un eco de la última peli que viste en cine, hace poco? Cuando estás haciendo otra cosa y de repente te viene la sensación de la película. Bueno, es re loco, pero esa misma oleada te viene con una película que ya viste mil veces, desde antes de aprender a leer.
* Rosa. Lo sabía, pero nunca lo había sentido: Michael Fox es lindo. Labios carnosos, carita de nene, y piel… rosa. Michael Fox es todo rosa. Cuando salimos del cine mi hermana me dijo que cuando era chica y veía la película estaba enamorada de él, y yo nunca me lo hubiera imaginado. Lo que me lleva a…
* Chicas. Casi la mitad de la platea era femenina, no me había fijado en que era una película que atrae a varones y mujeres por igual. Interesante que varones y mujeres no se reían en los mismos momentos ni creo que de las mismas cosas.
* Los ochenta. Las partes que transcurren en 1985 están tan recargadas de «presentismos» que parece una película hecha hoy ambientada en los ochenta a propósito. Supongo que esa meticulosidad y distancia están porque es una película hecha por adultos que trataron de mostrar el mundo de un adolescente contémporaneo… o puede ser que hayan sido unos genios y supieran que la peli la íbamos a ver hoy.
* Grande. Aunque la pusieron en una pantalla modesta, no hay con qué darle: en el cine se ve muchísimo más que en casa. Sumale a eso el sonido, y estás ahí.
* Risa. Es bárbaro que el efecto multitud te habilite reírte de cosas que nunca te habías parado a observar, como los gestos de fondo de Christopher Lloyd.
* Actores. Esta película está sostenida en las interpretaciones de los personajes. Pero mal. Biff es sólido, George se roba la película. (¿Sabían que el actor que hizo de Biff se basó en sus memorias de ser acosado por alumnos más grandes en el colegio?)
* Pícaro. Como héroe, Marty se enfrenta siempre a una adversidad superior a él. Vence con inteligencia, no con fuerza, escapa, engaña, sobrevive. No es épico. Él recorrido del padre sí es más de héroe clásico: de loser que no cree en sí mismo a bajar al villano de una sola trompada.
* Hombres. Lorraine tiene a tres alrededor: Biff, George y Marty. ¿Me pregunto si a alguna chica le gustará Biff? Y si serán tres arquetipos de hombre, el que es fuerte pero no te respeta, el que se desvive por vos pero no se puede valer por sí mismo, y… ¿el que en verdad es tu hijo que viajó desde el futuro? Ja no sé, ¿el que es canchero y te encanta pero no te da ni la hora? Me cuesta poner a Marty al nivel de Biff y George, parece tener las cualidades de los dos sin ninguno de sus defectos.
* Nerds. Un chabón que estaba sentado detrás mío me dijo «Señor, ¿podría sentarse más para adelante? No veo bien la película.» Esa mezcla de formalidad y desubicación, que yo también tantas veces tengo, típica de alguien que, por ejemplo, sabe hablar inglés pero no sabe bailar. «Es difícil, pero voy a tratar», respondí yo.
* Crueldad. Algunos se rieron demasiado de George McFly, me parece.
* Novedades. La peli es la misma de siempre, pero, ¿se habían dado cuenta de que cuando el Doc baja a mostrarle su «permiso de hacer experimentos metereológicos» al policía, lo que hace en verdad es tirarle unos mangos? ¡Coima en nombre de la ciencia!
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Santi hace cosas 